POLINESIA FRANCESA :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Esparcidos en el Océano Pacífico, a mitad de camino, entre Tokio y Santiago de Chile, se encuentran los Archipiélagos que componen la Polinesia Francesa.
"Me creía transportado al jardín del Edén" escribió Louis Antoine de Bougainville en 1768. Desde entonces, de Tahití a las Gambier, de las Australes a las Tuamotu, de Bora Bora a las Marquesas, las Islas verdes de la Polinesia Francesa nunca han dejado de ser un destino de ensueño.
En el corazón del Oceáno más vasto del planeta, estos archipiélagos están compuestos por islas altas, masas volcánicas que emergen ampliamente cubiertas de vegetación, aunque también hay islas bajas, atolones cercados de albuferas de un azul que va del turquesa pálido al ultramar intenso pasando por el verde esmeralda. Casi todas oferecen gigantescos jardines, en los que la fragancia de las plumerías, los limoneros, las gardenias y los jardines rivalizan con el embriagador tiaré, emblema de Tahití. |